Bien, en mi opinión una persona jamás podrá llegar a ser un objeto que fabricar con un fin, un objeto inanimado que no tenga ni voz ni voto, sin capacidad de decisión y que deba someterse a los deseos de su creador. Para que la educación sea educación la persona que va a ser educada debe ser consciente de ello, se deben tener en cuenta sus valores como persona por encima de todo. El educador siempre debe sentirse contento y satisfecho de lo que esta haciendo, pero no por haber creado algo, si no por el simple hecho de estar nutriendo a alguien de conocimientos, de mostrarle el camino que debe recorrer. Nunca debe creerse su amo, ni el sujeto jamás será su esclavo.Debe ser una relación entre iguales en la que los dos estén de acuerdo y se sientan satisfechos con ella.
De las diversas historias de las que habla, la que en mi opinión es mas impactante es la de Pinocho, ya que de todas es la que habla de un camino muy similar a la educación actual. Un camino lleno de dificultades donde Pinocho comete errores de los que luego se arrepiente. Todas estas dificultades y errores hacen que Pinocho madure arrepintiéndose, al final, de todos sus fallos. Esta historia difiere bastante con las historias de Frankenstein, Pigmalión o el Golum. Estas tres historias, a mi parecer, buscan un objetivo claro. Sus creadores tienen claro lo que quieren y no les importa lo que su creación opine. Buscan la perfección y no tienen en cuenta el concepto de praxis. Por eso, el autor del libro dedica el último apartado del primer capitulo ha establecer la diferencia entre praxis y poiesis, ya que la educación jamás tendrá un objetivo claro, no tiene un fin establecido, es imposible que la educación sea un camino perfecto sin dificultades, es un proceso sin completar.
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